Comenzamos la mañana con la oración de las escuelas católicas, un gesto que nos ha unido a miles de niños/as que hoy han rezado esta misma oración.
Después hemos querido recoger en un sencillo cartel nuestras manos como símbolo de nuestra participación en esta oración y visibilizar que estamos en un colegio católico y nos sentimos orgullosos de pertenecer a la Fundación Sopeña.