Según
la teoría de Gardner, todos los seres humanos son capaces de conocer el mundo
de siete modos diferentes. A través del lenguaje, del análisis
lógico-matemático, de la representación espacial, del pensamiento musical, del
uso del cuerpo para resolver problemas o hacer cosas, de una
comprensión de los demás individuos y de una comprensión de nosotros
mismos. Donde los individuos se diferencian es en la intensidad de
estas inteligencias y en las formas en que recurre a esas mismas
inteligencias y se las combina para llevar a cabo diferentes labores, para
solucionar problemas diversos y progresar en distintos ámbitos.
Las
personas aprenden, representan y utilizan el saber de muchos y diferentes
modos. Estas diferencias desafían al sistema educativo que supone que
todo el mundo puede aprender las mismas materias del mismo modo y que
basta con una medida uniforme y universal para poner a prueba el
aprendizaje de los alumnos.
Esta
teoría sostiene que los alumnos estarían mejor preparados si las disciplinas fueran
presentadas en diferentes modalidades y el aprendizaje fuera evaluable
a través de la variedad de los medios.
Las
inteligencias de las que habla Gardner son las siguientes:
Es la capacidad de usar palabras de
manera efectiva, creativa y funcional, ya sea de manera verbal o escrita.
Quienes desarrollan más esta inteligencia lingüística, tienden a escribir
cuentos o poemas, leer mucho, aprender idiomas o contar chistes.
¿Cómo desarrollarla?
Resolver juegos de palabras, crucigramas,
sopas de letras; realizar acrósticos y leer variedad de libros.
VISUAL – ESPACIAL
Se relaciona con las imágenes. Es la que
permite visualizar objetos mentalmente, comprender su composición y comparar
colores. Con ella se forma un modelo mental del mundo en tres dimensiones. Se
considera que juega un papel muy importante en el pensamiento, pues los especialistas
argumentan que el niño no puede pensar con claridad sobre un proceso o concepto
sin tener una imagen mental del mismo. A las personas que destacan en esta
inteligencia suele gustarles el dibujo, el arte, el diseño, la fotografía o la
arquitectura.
¿Cómo desarrollarla?
Utilizar legos para crear planos
tridimensionales, hacer puzzles, dibujar y asistir a museos de arte que
organicen talleres.
NATURALISTA
Es la capacidad de distinguir, clasificar
y utilizar elementos del medio ambiente tanto urbano como rural. Quienes
desarrollan más esta inteligencia tienen habilidades de observación,
experimentación, reflexión y cuestionamiento del entorno. Se puede observar en
niños que aman los animales y las plantas, que reconocen y les gusta investigar
características del mundo natural.
¿Cómo desarrollarla?
Coleccionar y catalogar ejemplares
biológicos y geológicos como plumas, hojas y rocas; realizar actividades de
jardinería, cultivar plantas o realizar actividades de reciclaje; observar
documentales de naturaleza.
CORPORAL-CINESTÉTICA
Permite tener un mejor control del cuerpo
para realizar actividades, resolver problemas y expresarse con él. Destacan las
habilidades de manipulación de objetos con el cuerpo y el dominio del espacio
físico en donde se lleva a cabo la actividad. Es la inteligencia de los
deportistas, artesanos, cirujanos y bailarines.
¿Cómo desarrollarla?
Practicar deportes, utilizar el cuerpo
como medio de expresión a través de mimo, baile o teatro; realizar
manualidades, artesanía e incluso actividades domésticas.
LÓGICO-MATEMÁTICA
Es la que ayuda a resolver problemas y
algoritmos, memorizar números o datos y comprender la lógica de las cosas.
Corresponde con el modo de pensamiento del hemisferio izquierdo del cerebro, el
hemisferio lógico, y con lo que la cultura occidental consideró, durante
siglos, como la única inteligencia.
¿Cómo desarrollarla?
Resolver acertijos, adivinanzas y
problemas matemáticos; jugar al ajedrez y hacer sudokus; ver documentales de
televisión sobre ciencia, investigación o negocios y visitar museos de
tecnología.
MUSICAL
Permite apreciar y distinguir los ritmos,
las melodías, las diferentes estructuras musicales, el timbre, el tono y los
instrumentos que participan en una pieza. Quienes la poseen suelen escuchar estilos
variados de música, tararean o silban melodías, leen o escriben música y tocan
instrumentos.
¿Cómo desarrollarla?
Tomar clases de canto, escuchar música de
todo el mundo, practicar un instrumento o escribir canciones. Al igual que en
las otras inteligencias, la labor de estímulo de los padres es vital en el
desarrollo de la inteligencia musical, pues el crecer en un espacio donde la
música sea parte de la rutina diaria ayuda a desarrollar el oído.
INTERPERSONAL
Es la que permite comprender a los demás y
relacionarse con ellos. Tiene que ver con la capacidad de entender a otras
personas y trabajar con ellas. En el núcleo de esta inteligencia está la
capacidad para observar y hacer distinciones entre otros individuos, sus
emociones e intenciones. Como consecuencia de esto, los niños son sensibles y
muestran un interés activo por los demás.
¿Cómo desarrollarla?
Realizar actividades de grupo como juegos
de mesa o trabajo en equipo y participar en reuniones creativas, clubes o
asociaciones estudiantiles.
INTRAPERSONAL
Se apoya en la capacidad de mirar hacia
adentro y formarse una imagen adecuada de sí mismo y de la forma de
comportarse; comprender lo que se siente y por qué, cuáles son sus puntos
fuertes y en cuáles puede mejorar, tener objetivos y una idea clara de cómo
alcanzarlos.
¿Cómo desarrollarla?
Escribir un diario, realizar test de
personalidad, tener momentos de introspección diaria, hacer una lista de metas
y jugar juegos individuales.